Gloria Lam (Izq) escucha mientras el sargento Eddie Reyes de la policía de Dallas, habla con los voluntarios de DAI y otros oficiales, en la parroquia de San Pío X, el pasado 4 de noviembre. FOTO: RC/MICHAEL GRESHAM
El obispo Greg Kelly y el jefe de policía Eddie García, visitaron hogares para conocer las preocupaciones comunitarias.
Por Violeta Rocha
Especial para Revista Católica Dallas
DALLAS—Eduardo Duran nunca pensó que un sábado por la mañana mientras cortaba el césped de su patio, recibiría la visita del obispo auxiliar de la Diócesis de Dallas, Greg Kelly, en compañía del jefe de policía municipal, Edgardo “Eddie” García.
Y es que el 4 de noviembre el obispo Kelly y el jefe García, visitaron alrededor de 200 viviendas en el este de Dallas, como parte de una caminata comunitaria coordinada por el grupo de Dallas Area Interfaith (DAI) de la parroquia San Pío X.
Al evento asistieron también el padre Salvador Guzmán, actual párroco de San Pío X y Fray Ángel Ríos, vicario de la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, además de 20 líderes DAI y varios oficiales de policía.
El objetivo fue escuchar las necesidades e inquietudes de los hogares en el vecindario aledaño a la parroquia. Los visitantes llevaron una encuesta para indagar sobre cuestiones de seguridad y participación comunitaria.
JUNTOS SOMOS MÁS FUERTES
“Es la primera vez que veo pasar en la comunidad a alguien de la Iglesia y a la policía”, dijo Duran, originario de la Ciudad de México y feligrés de San Pío X.
El mexicano ha vivido en ese vecindario desde hace 21 años y comentó que no quiere verlo decaer y declaró que la visita lo motivó a involucrarse más en la vida de su comunidad.
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