
Gabriel Huajuca besa la figura del Niño Dios, el 26 de enero cuando su familia se reunió con los vecinos en torno al Día de la Candelaria.
Gracias al Día de la Candelaria, vecinos reviven y comparten la fe aprendida en la infancia.
Por Violeta Rocha
Especial para Revista Católica Dallas
DALLAS— Elisa Huacuja y Melissa Martínez se conocieron hace dos años. Siendo vecinas, pronto construyeron una bonita amistad, pero fue la tradición del Día de la Candelaria, lo que permitió a las dos familias acercarse más a través de la vivencia de la fe.
La Iglesia Católica observa cada 2 de febrero la fiesta de la Presentación del Señor, que marca 40 días después del nacimiento de Jesús, simbolizando la purificación de la Virgen María y la presentación de Jesús ante el templo, en cumplimiento de la ley judía. En este contexto, la festividad adopta un significado de luz y bendición.
Las familias Huacuja y Martínez compartieron la tradición de vestir, arrullar y rezar junto a la figura del Niño Dios, el pasado 26 de enero en preparación del Día de la Candelaria.
Siga leyendo en la edición de marzo, disponible en parroquias suscritas de la Diócesis de Dallas.



