Gabby Ortega, asistente del ministerio de formación de fe familiar en la Iglesia de San Francisco de Asís, asiste a un pequeño lector en la misa sensorial del mes de abril.
Familias con niños y jóvenes neurodivergentes tienen en la parroquia de San Francisco de Asís, un verdadero segundo hogar.
Por Violeta Rocha
Especial para Revista Católica Dallas
FRISCO — Cada primer domingo del mes es para Crystal Yepez-Viurquez, “un día de alegría” porque puede participar de la misa en compañía de su hijo Jace que es autista.
Esa alegría pronto será mayor, pues a partir de septiembre la parroquia de San Francisco de Asís en Frisco sumará una misa sensorial más al mes, con el objetivo de ampliar la oportunidad a las familias neurodivergentes de traer a sus niños y jóvenes a la eucaristía.
La misa sensorial se ofrecerá ahora el primer y el tercer domingo del mes en la capilla de la parroquia.
TODOS SOMOS BIENVENIDOS
Desde su inauguración en 2022, la misa sensorial ha crecido en participantes, llegando a sumar hasta 100 personas venidas de diversas partes de la Diócesis de Dallas.
En esta celebración eucarística no hay música, la luz es tenue y el enfoque está en proveer acomodaciones y apoyos visuales para guiar a los participantes en cada parte y momento del rito.
Adicionalmente las lecturas se adaptan a la Biblia con Diccionario para Niños y el sacerdote celebrante comparte una homilía breve.
Sigan leyendo en la edición impresa del mes de agosto, disponible en parroquias suscritas de la Diócesis de Dallas.
