Alexia Cano, 17, sostiene una vela mientras camina en procesión junto a otros catecúmenos en el inicio de la vigilia pascual.
Alexia Cano quiso seguir a Dios y entrar en la Iglesia después de conocer la vida de fe de sus nuevos padres.
Por Violeta Rocha
Especial para Revista Católica Dallas
DALLAS— El día más esperado desde hace dos años cuando Alexia Cano empezó la preparación del Rito de Iniciación Cristiana para Adultos (RICA), llegó el pasado 8 de abril cuando la Iglesia católica celebró la vigilia pascual.
Ese día se declaró “entusiasmada y nerviosa” mientras esperaba con su familia el inicio de la Misa en la que iba a recibir junto a otros catecúmenos en la Diócesis de Dallas, los sacramentos de iniciación: el bautismo, la eucaristía y la confirmación.
Vestida con una traje blanco y sosteniendo en las manos el cirio pascual, Alexia no podía ocultar su alegría esa noche. Una sonrisa sincera en los labios y la mirada fija en el altar, la mostraron serena y lista para sentirse bienvenida en la Iglesia Católica.
PADRES SON PILARES
La ceremonia fue oficiada en la Catedral de Guadalupe en Dallas por el obispo Edward J. Burns.
“Este es el día que creo el Señor y en particular nos regocijamos junto a los hombres y mujeres que son recibidos en la Iglesia esta noche”, dijo el obispo Burns.
“Hay una urgencia ahora de proclamar la buena nueva y con todo lo que enfrentamos en la humanidad, necesitamos urgentemente la respuesta de Dios todo poderoso a nuestras necesidades”, recalcó en su homilía.
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