Feligreses de Nuestra Señora de Lourdes muestran su identificación parroquial, el 10 de julio. El documento es avalado
por varias agencias locales en Dallas.
Con credencial en mano, feligreses obtienen seguridad para navegar trato con agencias locales.
Por Violeta Rocha
ESPECIAL PARA REVISTA CATÓLICA DALLAS
DALLAS—El día de su cumpleaños, la mexicana Erika Lara decidió ella misma hacerse un regalo. Muy temprano el pasado 10 de julio, Lara, nacida en Morelos, México, acudió a la que ha sido su parroquia durante los últimos tres años en Dallas: Nuestra Señora de Lourdes.
La mexicana fue a tramitar su tarjeta parroquial, un documento expedido por la iglesia en alianza con Dallas Area Interfaith y avalado por agencias locales para permitir a feligreses hispanos identificarse con tranquilidad ante las autoridades.
La tarjeta se acepta cuando las personas acuden a realizarse pruebas de Covid19 ó a aplicarse vacunas; para asistir al Colegio Comunitario de Dallas y para abrir una cuenta de cheques o tramitar un préstamo.
Adicionalmente, el docu- mento es avalado por seis departamentos de policía local en el Metroplex.
La iniciativa se gestó en 2017 y en ella han participado alrededor de 20 parroquias dio- cesanas, todas autónomas en fijar el tiempo de caducidad del documento, así como de activar los periodos de expedición.
Lara dijo sentirse “contenta y agradecida” de finalmente poder contar con su identificación parroquial, pues cuando recién llegaron a la comunidad, ya la iglesia había cerrado el periodo de expedición.
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