Fotos RC/Michael Gresham
Francisco Moran, de Corsicana, es seminarista de Redemptoris Mater en Ucrania. Moran fue invitado el 25 de marzo por el obispo Edward Burns a la consagración de Rusia y Ucrania en la Catedral de Dallas.
Seminarista de Redemptoris Mater dijo estar preparado para regresar al seminario en la ciudad de Vinnytsia.
Por Jeff Miller
Especial para Texas Catholic
CORSICANA — Francisco Moran dice que la voluntad de Dios fue la que lo motivó cuando tenía 23 años y trabajaba como ayudante de maestro en el condado de Navarro, a comprometerse públicamente en Río de Janeiro a perseguir la vocación sacerdotal.
Ahora que tiene siete años de haber sido asignado como seminarista del Redemptoris Mater en Ucrania, nación abatida por la guerra, Morán volvió a decir “Si es Su voluntad que yo regrese entonces por su voluntad regresaré”. “Me siento asustado, especialmente de regresar, y estaba asustado estando allá. Pero fue la voluntad de Dios”, agregó recientemente en la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Corsicana.
Agradecido con Dios
Moran, de 32 años, está pasando unas semanas con su familia en la pequeña comunidad de Barry, en el condado de Navarro, unas 15 millas al oeste de Corsicana. El viaje podría considerarse una especie de vacaciones de primavera, aunque está trabajando con los miembros del Camino Neocatecumenal en su parroquia natal.
“Fue muy valiente estando allá”, dijo el padre Juan Carlos Marín, párroco de la Iglesia de la Inmaculada Concepción. “Creo que es una gran persona, muy agradecido con la iglesia, con el Señor”.
La familia de Moran emigró de Guadalajara, México, cuando apenas tenía un mes de nacido y se radicó en la zona de Pleasant Grove de Dallas, luego se mudaron al condado de Navarro cuando tenía 16 años.
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